ENAMORADA...

¿Como has estado?

¿Cuanto hace que nunca me dijiste te quiero?
¿Cuanto hace que nunca regresaste?
Me parece que mil años
Pero mil años no puede ser, porque nadie vive mil años.
Entonces debe de ser un año. Un mes.No, no. Apenas diez dias.
Dijiste "el proximo viernes vuelvo".
Y yo me puse a esperarte en el mismo instante en que pronunciaste esas palabras.
Tal vez porque la palabra es para mi tan importante, me aferro a las palabras que me dicen con desesperacion de naufrago a un madero en el medio del oceano.
Y tu voz, ademas, una tonada que hace que todo lo que digas paresca transparente, lavado en un lago celeste, amaneciendo.
Me juro que jamás volvere a creerte, que jamas confiare en ti.
Hay un largo silencio entre los dos, una ausencia infinita..
No te llamo.
No me llamas.
No me escribes.
No te escribo.
No construyes un puente.
No tengo como llegqar a tu lado, poruqe no hay puente para cruzar.
Y en el dia menos pensado te apareces, caminando apurado.
-¿Como has estado?-preguntas.
y yo me creo, estupida de mi, que estasinteresado en eso que preguntas, que de veras quieres saber como he estado.
(...)Todos los juramentos que me hice a mi misma desvanecen: que no te escucharia mas, que no te miraria nunca mas, que haria como si nos hubieramos conocido.
Solo tres palabras, y el rencor se acurruca en un rincon.
"¿Como has estado?"
Ay...que te digo.
¿te digo que me he llevado a la rastra, que me he obligado a levantarme de la cama, que si los amigos no me insistian imperativamete me quedaba encerrada en mi casa, dia tras dia, sin ver la calle?
¿te digo que cerre los puños con rabia, con ganas de vengarme?
(...)¿Te digo que no pude arrancarte de mi pensamiento, que me he frotado los ojos hasta enrojecerlos para quitarles tu imagen permanente, asediando?
(...)¿que te ame, te odie, te necesite, te deseé, te extrañe, te imagine, te mate, te resucite, te destrui, te construi?
Me controlo.
Miro tus ojos, que reciben mi mirada que no emiten ninguna señal. Solo aguardan, alejados en la cercania y te respondo.
-Bien.
Y aceptas la respuesta.
(...)Entonces empieza tu monologo de excusas; que has tenido problemas con el trabajo, con la familia, con los proyectos, con esto y con aquello. Que verdaderamente ibas a venir el viernes, pero todo te fue adverso.
(...)Pero juto que es la ultima vez.
Que nunca mas me convenceras.
Que no te esperare cuando vuelvas a marcharte.
Que no te recordaré, ni te extrañaré ni pensaré en ti.
Juro, juro, juro que no habra otra vez.